La evolución del proceso de cicatrización de una herida crónica está directamente relacionado con la preparación del lecho de la herida. En la práctica, a causa de diferentes obstáculos en el proceso de cicatrización, nos encontramos con heridas que cicatrizan con dificultad a pesar de utilizar técnicas avanzadas y productos eficaces para su tratamiento. Por eso, una adecuada preparación del lecho de la herida facilitará la cicatrización en el menor tiempo posible y puede evitar complicaciones.
La preparación del lecho de la herida comporta la valoración de los componentes que pueden retrasar el proceso de cicatrización, como son la infección, el tejido no viable o el exudado. Hay que tener en cuenta la interrelación entre ellos como causa-efecto y, por lo tanto, la necesidad de una valoración integral y dinámica de las necesidades de la herida y el proceso de cicatrización. Actualmente disponemos del esquema TIME para facilitar el proceso integrado de atención a las heridas crónicas.
El concepto TIME es un esquema recomendado para los profesionales sanitarios como herramienta de ayuda para hacer la valoración de la heridas crónicas, facilitar la detección del problema y ayudar a decidir en cada cura la intervención más adecuada hasta llegar a la cicatrización de la manera más eficaz y eficiente posible. Este concepto, definido por Falanga en el año 2000, es un acrónimo inglés qué traducido a nuestro idioma define cuatro aspectos.
El objetivo del esquema TIME es la preparación óptima del lecho de la herida y la estimulación del proceso de cicatrización mediante la reducción del edema, del exudado y de la carga bacteriana.
El uso del esquema TIME ayuda a la reducción del coste económico del tratamiento mediante la utilización de forma racional y efectiva a los apósitos, el material necesario para cada cura y la adecuación de la frecuencia de las curas. Todo contribuye al confort y a la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas por heridas crónicas.