Introducción:
El dolor asociado a las heridas tiene un impacto negativo en la calidad de vida del paciente. El dolor es un fenómeno difícil de valorar, subjetivo y perceptivo influenciado por factores sociales, emocionales, psicológicos y fisiológicos.
El dolor de las heridas puede aparecer durante el procedimiento del cuidado, ya sea durante la retirada de los apósitos, la manipulación directa de la lesión o al aplicar los productos de cuidado sobre el lecho de la herida. Puede estar presente de forma constante y persistente, como consecuencia de los procesos inflamatorios asociados.
Con el fin de mejorar el bienestar del paciente minimizando el dolor, es importante tener en cuenta una pauta analgésica y considerar administrar una dosis de rescate antes de proceder a realizar cuidado si esta fuera dolorosa.
La evaluación y el tratamiento del dolor deben estar integrados en el plan de cuidados de las heridas de forma integral, individualizada y continua.
Recomendaciones:
- Manipular las heridas con suavidad, evitando la presión excesiva durante el procedimiento de cuidado.
- Realizar pausas durante la realización de los cuidados si fuera necesario.
- Elegir apósitos secundarios adaptados a las características de la herida y que favorezcan una manipulación atraumática (CAH).
- Utilizar escalas de evaluación del dolor validadas y adaptadas al paciente.
- Atender todas aquellas medidas no farmacológicas que ayuden a aumentar el umbral del dolor como por ejemplo el manejo ambiental, el abordaje emocional o la actitud profesional empática.
(Tabla 1. Resumen de los niveles de recomendación de control del dolor según evidencia disponible)
Anestésicos tópicos
Qué es:
Sustancias compuestas por lidocaína, prilocaína o por etilo cloruro en diferentes concentraciones, se presentan en crema o aerosol.
Para qué sirve:
Para reducir temporalmente la sensibilidad en la superficie corporal donde se administran. Están indicados en los procedimientos dolorosos como la limpieza mecánica y el desbridamiento de heridas.
Cómo se utiliza:
Previa retirada de detritus para irrigación, se aplica una capa abundante de crema (1-2gr / 10 cm2) sobre la zona a tratar. No se recomienda en heridas de gran superficie (máximo de 10 gr / tratamiento). Para una óptima respuesta se cubre de forma oclusiva con un film de poliuretano o un film de plástico durante 30-60 minutos. Se retira la crema con una gasa y se iniciará la manipulación antes de 10 minutos. En aerosol se aplica sobre la zona a tratar y el efecto se consigue en 15-20 segundos.
Contraindicaciones:
No debe ser aplicado en pacientes con hipersensibilidad o alergias a algunos de sus componentes. La crema no puede aplicarse a niños prematuros ni a personas con riesgo de metahemoglobinemia.
Observaciones:
Pueden presentarse reacciones locales transitorias como palidez, eritema o edema. El cloruro etilo en aerosol puede producir inconsciencia si se inhala y es inflamable.
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Apósitos analgésicos
Qué es:
Espuma de poliuretano absorbente que contiene 0,5 mg de ibuprofeno para cm2.
Para qué sirve:
Para aliviar el dolor secundario de la herida gracias a la liberación gradual y sostenida de ibuprofeno. Reduce tanto el dolor permanente como el producido durante los cambios de apósito.
Cómo se utiliza:
Se aplican directamente al lecho de la herida. En contacto con el exudado se libera la dosis segura de ibuprofeno, consiguiendo un efecto analgésico local. La liberación es continúa hasta la saturación del apósito. La frecuencia de cambio dependerá del nivel de exudado de la lesión, máximo hasta 7 días. Se puede fijar con un apósito secundario o con un vendaje de compresión si la patología de base lo permite. La retirada se realiza de forma atraumática. Se puede recortar (con tijeras estériles y sellar el envase con el producto restante).
Contraindicaciones:
Hipersensibilidad o alergia al ibuprofeno aunque no se pueden producir efectos sistémicos. No se recomienda su utilización durante el embarazo y en niños menores de 12 años.
Observaciones:
Si la lesión no tiene exudado o éste es escaso se puede aplicar un hidrogel para favorecer su efecto analgésico. La composición con parafina, asegura una adherencia muy suave respetando la piel sana.
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