Introducción:
Las medidas de prevención son clave para que no aparezcan lesiones, es fundamental realizar educación sanitaria e implicar al paciente y el cuidador en el plan de cuidados.
Hay que identificar los factores de riesgo y tratarlos de forma integral, teniendo en cuenta la patología de base y los factores concomitantes.
Se debe valorar y registrar el riesgo de lesión con escalas validadas, periódicamente y siempre que haya un cambio del estado de salud del paciente.
Garantizar la accesibilidad y el apoyo por parte del profesional sanitario al paciente y el cuidador si surgen dudas.
Recomendaciones:
- Si hay riesgo de úlceras de origen vascular venoso, hay que insistir en el cuidado de los factores de riesgo, higiene e hidratación de las extremidades, utilizar medias compresivas si no hay contraindicaciones y según el estadio de la enfermedad (desarrollado en el capítulo de Terapia Compresiva).
- Si hay riesgo de úlceras de origen arterial hay que insistir en los factores de riesgo, especialmente en el tabaco en pacientes fumadores, la obesidad, el sedentarismo, la hipertensión arterial, la diabetes, etc.
- Si hay riesgo de úlceras por presión (UPP), hay que incidir especialmente en la inmovilidad, hacer los cambios posturales y utilizar superficies especiales de manejo de presión adecuada. Hay que evitar el exceso de humedad, la malnutrición y el déficit de higiene.
- Las personas diabéticas con mal control del estado metabólico, con hábitos de vida poco saludables como la falta de ejercicio, dieta no correcta, higiene deficiente y tabaquismo, o con alteraciones osteoarticulares y alteraciones neurovasculares tienen más riesgo de padecer una úlcera diabética.