Introducción:
El exudado es un fluido de consistencia acuosa que fuga de los vasos sanguíneos, su aspecto es muy parecido al plasma. Dependiendo de la cantidad o la composición puede ser perjudicial para la buena evolución de la herida y retrasar el proceso de cicatrización.
Es importante la gestión adecuada del exudado para disminuir la incidencia de las complicaciones y mejorar el confort de la persona.
En una herida en proceso de cicatrización, la producción de exudado generalmente se reduce con el tiempo. En una herida que no cicatriza según lo previsto, la producción de exudado puede persistir y ser excesiva debido a la existencia continua de procesos inflamatorios o de otros procesos.
Hay un ambiente húmedo para favorecer una óptima cicatrización de la herida, un desequilibrio en las condiciones de humedad o sequedad afectan de forma negativa a la cicatrización.
La información sobre el exudado se obtiene a partir del examen de su color, consistencia, olor y cantidad. Estas características pueden indicar componentes, contaminantes o causas subyacentes.
(Tabla 1. Significado del color del exudado)
Un cambio inesperado en las características del exudado puede indicar un cambio en el estado de la herida o la enfermedad concomitante y debe comportar una reevaluación.
Por ejemplo la producción elevada de exudado puede estar relacionada con las dimensiones de la herida, la profundidad o procesos patológicos subyacentes, como una infección. Y una producción baja de exudado es una característica de las úlceras isquémicas o puede ser indicativa de un problema sistémico, como deshidratación.
Un objetivo importante del tratamiento consiste en reducir al mínimo los efectos perjudiciales y maximizar los efectos positivos del exudado.
(Esquema. Evaluación del exudado)
En el tratamiento local de las heridas, los apósitos representan la principal opción para la gestión del exudado. Los apósitos gestionan el exudado mediante la absorción, evaporación y retención de líquido.
En la selección de apósitos para el tratamiento del exudado, es importante destacar que algunos materiales se encuentran disponibles en varias formas diferentes (p. Ej., Láminas de diferente espesor, pastas / geles, cintas) y que a menudo se formulan apósitos en los que se combinan capas físicamente diferentes de diferentes materiales.
La elección del apósito vendrá determinada principalmente por su capacidad de conseguir el grado de exudado deseado, favorecer la cicatrización y evitar los efectos adversos.
Recomendaciones:
- Valorar cada cuidado el color, el olor, la consistencia y la cantidad del exudado. Cualquier cambio de estos aspectos, requiere una reevaluación de la herida.
- Utilizar el apósito adecuado para absorber el exudado, controlar las fugas y la saturación.
- Se debe garantizar un equilibrio en el grado de humedad del lecho de la herida, ya que tanto el exceso de humedad como la sequedad pueden tener efectos negativos en la cicatrización de la herida y en la piel perilesional.
(Tabla 3. Resumen de los niveles de recomendación del exudado según evidencia disponible)