Introducción:
El tejido desvitalizado contiene células muertas y detritus celulares que son la consecuencia de la destrucción de tejidos, como placas necróticas blandas, duras, esfacelado, fibrina etc. La presencia de tejido desvitalizado y / o necrosado constituye un obstáculo para que el proceso de cicatrización se desarrolle de forma ordenada, adecuada y óptima. Favorece el crecimiento bacteriano por ser un medio de cultivo ideal para la flora bacteriana y aumenta el riesgo de infección.
Nos referimos al desbridamiento como el conjunto de mecanismos (fisiológicos o externos) dirigidos a la retirada de tejidos necróticos, exudados, colecciones serosas o purulentas y / o cuerpos extraños asociados.
El desbridamiento es un paso imprescindible para la evolución de la herida, para una buena limpieza previa y eliminar el contenido no viable del lecho de la herida. La evidencia científica actual avala el desbridamiento externo como elemento necesario para la cicatrización de la lesión. La selección del método debe basarse en una serie de factores, incluyendo la elección y el consentimiento del paciente, y la habilidad del profesional.
Recomendaciones:
Recomendaciones
- Eliminar el tejido no viable.
- Disminuir la carga bacteriana.
- Facilitar la curación, acelerando las fases proliferativas y de remodelación tisular.
- Permitir la evaluación de la profundidad de la úlcera.
- Disminuir el olor de la herida.
Desbridamiento cortante:
Desbridamiento autolítico:
(Tabla 1. Resumen de los niveles de recomendación del desbridamiento según evidencia disponible)