Descripción:
Granulación y epitelización
La granulación y la epitelización son dos fases del proceso de cicatrización de las heridas. Cuando un individuo presenta una herida se inician una serie de respuestas bioquímicas complejas para reparar el tejido dañado.
El tejido de granulación es esencial para el cierre permanente de la herida ya que la llena y la prepara para la epitelización. Estos procesos se sobreponen entre sí temporalmente.
La apariencia del tejido de granulación es un indicador de cómo se desarrolla el proceso de cicatrización. Un tejido de granulación sano tiene apariencia granulosa, es húmedo, brillante, hiperémico y de color rojo oscuro. Una señal de una cicatrización pobre o deficiente se puede esperar, si el tejido es liso, cubierto de depósitos desprendidos de fibrina, blando, friable, pálido o muestra una coloración azulada.
Se utilizarán apósitos que permitan espaciar los cuidados y así evitaremos la lesión de los tejidos neoformados. Existen alternativas específicas para estas fases como los apósitos de ácido hialurónico, los apósitos con carga iónica, los apósitos de colágeno o los de silicona.
Una vez epitelizada la herida se inicia la fase de maduración y remodelación de la cicatriz que puede durar, según las características del paciente y de la lesión, hasta un año.
- FASE DE GRANULACIÓN:
- Se produce la reconstrucción vascular que facilitará la aportación de O2 y nutrientes al nuevo tejido, que irá llenando el lecho de la herida para reemplazar el tejido original destruido.
- El tejido de granulación es un tejido muy frágil por lo que debemos ser cuidadosos al realizar el cuidado, evitando agresiones innecesarias.
- FASE DE EPITELIZACIÓN:
- La fase de epitelización sigue a la fase de granulación.
- En la epitelización, las células epiteliales avanzan lentamente en la cama de la herida para cubrirla.
- Se inicia la contracción donde la herida se hace más pequeña por acción de los miofibroblastos que se fijan desde los bordes.
- FASE DE MADURACIÓN Y REMODELACIÓN
- La herida ya está epitelizada pero continúa el proceso de maduración de la cicatrización.
- Las fibras de colágeno que se encuentran inicialmente desorganizadas son interconectadas, ordenadas y alineadas a lo largo de líneas de tensión.
- Se produce la configuración total de los tejidos.
Estimulación de la granulación
La cicatrización eficaz precisa del restablecimiento de un epitelio intacto y de la funcionalidad de la piel.
El proceso de epitelización puede verse afectado negativamente de dos formas:
- Indirecto: la migración de los queratinocitos se ve inhibida por un fallo en la matriz de la herida o por una isquemia.
- Directo: debido a los efectos reguladores, a la movilidad celular afectada o la adhesión de los queratinocitos.
Los apósitos bioactivos están indicados en este momento del proceso de cicatrización:
- Colágeno
- Apósitos bioactivos
- Moduladores de proteasas
- Ácido hihalurónico
Recomendaciones:
- La evolución de las heridas crónicas hacia la cicatrización es diferente en esencia y dinamismo a la de las heridas agudas.
- Los apósitos bioactivos son capaces de desempeñar un papel activo en el proceso de cicatrización de las úlceras.
- Destaca el polvo de colágeno, que acelera la reparación tisular y estimula el proceso de granulación.
- También el ácido hialurónico que facilita el transporte de iones y de nutrientes, permite la migración celular y estimula la angiogénesis.
- Otros apósitos bioactivos son los factores de crecimiento derivados de plaquetas o la amelogenina, proteína que proporciona una matriz extracelular temporal para la adhesión celular, la proliferación y migración.
- El borde perilesional debe mantenerse libre de restos y detritus.
- Al realizar una intervención sobre una herida crónica, no se debe pensar que esta va a responder como si fuera aguda.
- No se deben realizar técnicas cruentas en heridas ni lesiones de forma mecánica y no consensuada. Hay que respetar el borde de las lesiones crónicas y ser meticuloso en su cuidado.